Justamente este primero de diciembre se conmemoran dos años del Golpe de Estado que encumbró a Felipe Calderón como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. El balance de la actual administración difícilmente puede ser optimista, ya que a lo largo de este par de años las alianzas políticas que hicieron posibilitaron tal Golpe han limitado la capacidad real del gobierno para desarrollarse. Si la ampliación del programa neoliberal se ha profundizado con las reformas a las pensiones de los trabajadores del ISSSTE y la apertura de la industria petrolera al capital trasnacional, solamente ha sido gracias a que los poderes pactos de dicha alianza impusieron a Calderón para ello. Pero el desastre objetivo que se presenta en el resto del país, incluyendo la forma torpe en que se ha encarado la crisis económica mundial, demuestran cuán poco margen de operación tiene el golpista en turno. Con motivo de estos dos años, a continuación entregamos a los lectores las líneas que se publicaron en aquél momento para que juzgué por sí mismo, cuánto de lo que ocurría en aquél momento se ha constatado en este tiempo.
Tiempos oscuros
(publicado en reyertas el 4 de diciembre de 2006)
Tiempos oscuros.
Un mar de gente sale a las calles
quema sus alas bajo la noche:
ha muerto un ángel en la prisión...
Salgo a pintar un muro.
Salgo a morir sin miedo...
(El ángel, José Cruz)
Acábalos en caliente. Tras las celebraciones que conmemoraron el 96 aniversario del inicio del movimiento que derrocó al célebre teórico positivista oaxaqueño de la represión (Porfirio Díaz), la burguesía neoliberal de nuestro país decidió revisar la vieja máxima porfirista del "mátalos en caliente" para instrumentar sobre la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) un novísimo" acábenlos en caliente". En los días subsecuentes al cancelado festejo del 20 de noviembre, los gobiernos federal y estatal aceleraron la opción de la salida al conflicto pero sin darle solución. Primero la PFP comenzó a realizar cateos a diestra y siniestra para intimidar a la base social de la APPO, por si eso fuese poco comenzó a difundir mensajes en radios clandestinas (de corte paramilitar) en los cuales se incitaba a la población civil, que no participaba con la Asamblea Popular, para que se organizara y agrediese a los principales dirigentes de la organización. Esas medidas lograron generar cierta desorganización entre las filas de la APPO. En ese contexto la movilización del 25 de noviembre, en pos de la recuperación de la Plaza de Santo domingo, significó el golpe de gracia para el plantón que sostenía la organización oaxaqueña al rededor de la UABJO. Por supuesto que la marcha tuvo una gran convocatoria, pero para entonces la dirección ya no tenía la misma capacidad organizativa. De aquí que durante la marcha no se lograse contener a los provocadores que Ulises Ruiz infiltró y por tanto, que el cerco intentado contra la PFP hubiese resultado una daga clavada en el cuerpo del propio movimiento. Mas lo peor estaba aún por venir. Ante la desbandada generalizada de la APPO, azuzada por la intensificación de los cateos y agresiones a los hogares de los participantes de la organización oaxaqueña, la burguesía optó por lanzar la ofensiva final contra ella. Así, dos días antes de la toma de posesión de Felipe I, el operativo para desmantelar la barricada de Cinco Señores y recuperar las instalaciones de Radio Universidad forzó el desalojo del plantón. Esto ha configurado las condiciones para que el imprudente Ulises desate su venganza, la cual ha iniciado con una cacería de brujas terrible en el estado, similar a la "guerra sucia" similar a la que el gobierno mexicano utilizó contra toda la oposición en los setenta y ochenta, con todo y las detenciones arbitrarias (presos políticos), el asesinato, tortura y desaparición de opositores.
Lamentablemente, las circunstancias actuales difícilmente permitirán que la APPO, como organización, pueda reintegrarse. No obstante, ya nos ha dado dos aportaciones importantes. Por un lado, las formas organizativas que lograron mantener cohesionadas a muchas organizaciones con objetivos y prácticas completamente distintas, e inclusive que históricamente habían sido excluyentes. La otra es el haber exhibido el grado de intolerancia de la burguesía, así como lo que ésta está dispuesta a hacer con tal de mantener su dominio absoluto. Lo último será algo que posibilite elevar el grado de consciencia de la sociedad, principalmente de los trabajadores. El 18 Brumario de Felipe Calderón. La beligerancia empleada como salida al problema oaxaqueño es solamente una probada de lo que será la forma de hacer política del "nuevo" presidencialismo. Para comprenderla en forma más clara es preciso contrastarla con la forma en la cual se desarrollo la "toma de protesta" de Felipillo I (el espurio). Días antes, al mismo tiempo que se le daba salida al conflicto oaxaqueño, la burguesía representada por ese aspirante a Führer que se apellida Calderón desató una sutil muestra de hostilidad dictatorial que ha sido menospreciada por la misma izquierda, la cual ingenuamente cree que se guardaran las apariencias democraticonas que han operado en los últimos años. Desde inicios de la semana de la "toma de protesta" en el país se asestaron golpes ejemplares a los medios radiofónicos para que no se saliesen de la línea política oficialista. A Ricardo Rocha le fue arrebatado en la forma más humillante el espacio informativo matutino en Radio Fórmula. Gutiérrez Vivo (quien se atrevió a transmitir integras las pejeasambleas) fue echado de las frecuencias de FM, y en consecuencia de internet. La programación completa de Radio Educación será cambiada, incluyendo el programa Punto de encuentro, en el cual participaban varios periodistas que denunciaron las tropelías del fraude calderónico. Por otro lado, todos los demás medios electrónicos se unieron para agitar a la sociedad con la mentira de que el PRD estaba preparando un Golpe de Estado, propagaron ideológicamente que el evitar la "toma de protesta" del presidente "¿electo?" no era más que la ilegalidad de un Golpe de Estado.
Curiosamente la actitud provocadora de los diputados panistas, al apoderarse de la tribuna de la Cámara de diputados antes que los perredistas, no tenía otra intención que generar el pretexto para que la sociedad aceptase la idea del sometimiento del Congreso mediante la fuerza del ejército (principalmente del Estado Mayor Presidencial). El mismo montaje dramático (teatral pues) realizado en Los Pinos durante los primeros minutos del 1º de diciembre, no tenía otro objetivo que el de ser una amenaza velada hacia toda la sociedad mexicana: "el ejército será el soporte del gobierno de Felipillo I (el espurio)".La maniobra de someter a otro de los poderes de la República mediante la fuerza no es novedosa, y configura en los hechos un Golpe de Estado. Justamente durante el año VIII de la República francesa emanada de la Revolución, Napoleón Bonaparte se aprovechó de la fama que había ganado con la campaña egipcia y utilizó al ejército para intimidar al Poder Legislativo, el cuál, pese a haber sacado a los soldados de la sesión, terminó aceptando empavorecido la propuesta de formar un gobierno de triunvirato conformado por Roger Ducos, Emmanuel Sieyès y el propio Napoleón (pero formalmente era este último quien se apoderó realmente con el gobierno). Todo esto ocurrió precisamente el 18 de Brumario (según el calendario revolucionario), el 9 de noviembre de 1799.
Suena muy fuerte hablar de que la forma en que se ungió a Calderón como Presidente de la República es un Golpe de Estado; sobre todo cuando en las experiencias cercanas que se han vivido en América Latina éstas experiencias han sido llevadas a cabo por el ejército (baste recordar la tristemente famosa Operación Cóndor), y los resultados han sido traumáticos debido a la represión. Pero un Golpe de Estado no es más que la usurpación del poder vigente, lo cual supone, en una República, el sometimiento del Parlamento al Ejecutivo. Cierto que quienes tienen la fuerza para ello son los militares, pero no significa que necesariamente deba imponerse a un militar sino que podría ser a un civil, como es el caso de Calderón.
Lo grave de la situación es que todo Golpe de Estado, independientemente de la forma en que se presente, requiere de sostenerse mediante la violencia. Es decir, el Estado de Excepción significa la sustitución de la fuerza de la razón por la razón de la fuerza. Así, lo acontecido en Oaxaca es nada más una probada (como se dijo arriba) de lo que será la política social del Presidencialismo restaurado. Tal lo demuestra la detención que se hizo este lunes de Flavio Sosa y otros tres dirigentes de la APPO en las calles de la ciudad de México (varios kilómetros lejos de Oaxaca). En el mismo sentido de optimizar el uso de la violencia como salida política, la burguesía golpista está tratando de quitarle la base social a la izquierda organizada. Por un lado, a los zapatistas se les ha estado cerrando el acceso que antes tenían a los medios de comunicación, mientras se ataca a las organizaciones que los han apoyado (muchas de ellas también están a poyando a la APPO). Por el otro lado al PRD y a la CND se le están quitando banderas en forma completamente demagógica con tal de hacerlos ver como una "violenta minoría" que está inconforme con todo, hasta con sus propias propuestas, a la cual es preciso que los "pacíficos" golpistas dobleguen con el garrote de la represión y la proscripción de los partidos electorales opositores. He aquí la necesidad de consolidar las estructuras organizativas lo antes posible y parapetarse lo más posible en la legalidad (aunque sea burguesa), para poder cuidar a nuestra gente y comenzar a cambiar la correlación de fuerzas en nuestro favor. Hoy más que nunca se vuelve indispensable fortalecer la lucha ideológica que vaya desnudando la estrategia salvaje de la facciosa burguesía neoliberal. Nuestra prioridad debe ser frenar el ascenso de la apasionada mano firme, para lo cual se vuelve necesario sustituir la acción aventurera e individualista por la acción organizada y planificada que esté exenta del sentimentalismo pequeño burgués. Hoy es cuando la izquierda revolucionaria requiere actuar como ser social. Desde algún Valle de Lágrimas, México, DF, 4 de diciembre de 2006