domingo, noviembre 30, 2008

Reyertas 14: Dos años de tiempos oscuros

Justamente este primero de diciembre se conmemoran dos años del Golpe de Estado que encumbró a Felipe Calderón como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. El balance de la actual administración difícilmente puede ser optimista, ya que a lo largo de este par de años las alianzas políticas que hicieron posibilitaron tal Golpe han limitado la capacidad real del gobierno para desarrollarse. Si la ampliación del programa neoliberal se ha profundizado con las reformas a las pensiones de los trabajadores del ISSSTE y la apertura de la industria petrolera al capital trasnacional, solamente ha sido gracias a que los poderes pactos de dicha alianza impusieron a Calderón para ello. Pero el desastre objetivo que se presenta en el resto del país, incluyendo la forma torpe en que se ha encarado la crisis económica mundial, demuestran cuán poco margen de operación tiene el golpista en turno. Con motivo de estos dos años, a continuación entregamos a los lectores las líneas que se publicaron en aquél momento para que juzgué por sí mismo, cuánto de lo que ocurría en aquél momento se ha constatado en este tiempo.

Tiempos oscuros

(publicado en reyertas el 4 de diciembre de 2006)

Tiempos oscuros.

Un mar de gente sale a las calles

quema sus alas bajo la noche:

ha muerto un ángel en la prisión...

Salgo a pintar un muro.

Salgo a morir sin miedo...

(El ángel, José Cruz)

Acábalos en caliente. Tras las celebraciones que conmemoraron el 96 aniversario del inicio del movimiento que derrocó al célebre teórico positivista oaxaqueño de la represión (Porfirio Díaz), la burguesía neoliberal de nuestro país decidió revisar la vieja máxima porfirista del "mátalos en caliente" para instrumentar sobre la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) un novísimo" acábenlos en caliente". En los días subsecuentes al cancelado festejo del 20 de noviembre, los gobiernos federal y estatal aceleraron la opción de la salida al conflicto pero sin darle solución. Primero la PFP comenzó a realizar cateos a diestra y siniestra para intimidar a la base social de la APPO, por si eso fuese poco comenzó a difundir mensajes en radios clandestinas (de corte paramilitar) en los cuales se incitaba a la población civil, que no participaba con la Asamblea Popular, para que se organizara y agrediese a los principales dirigentes de la organización. Esas medidas lograron generar cierta desorganización entre las filas de la APPO. En ese contexto la movilización del 25 de noviembre, en pos de la recuperación de la Plaza de Santo domingo, significó el golpe de gracia para el plantón que sostenía la organización oaxaqueña al rededor de la UABJO. Por supuesto que la marcha tuvo una gran convocatoria, pero para entonces la dirección ya no tenía la misma capacidad organizativa. De aquí que durante la marcha no se lograse contener a los provocadores que Ulises Ruiz infiltró y por tanto, que el cerco intentado contra la PFP hubiese resultado una daga clavada en el cuerpo del propio movimiento. Mas lo peor estaba aún por venir. Ante la desbandada generalizada de la APPO, azuzada por la intensificación de los cateos y agresiones a los hogares de los participantes de la organización oaxaqueña, la burguesía optó por lanzar la ofensiva final contra ella. Así, dos días antes de la toma de posesión de Felipe I, el operativo para desmantelar la barricada de Cinco Señores y recuperar las instalaciones de Radio Universidad forzó el desalojo del plantón. Esto ha configurado las condiciones para que el imprudente Ulises desate su venganza, la cual ha iniciado con una cacería de brujas terrible en el estado, similar a la "guerra sucia" similar a la que el gobierno mexicano utilizó contra toda la oposición en los setenta y ochenta, con todo y las detenciones arbitrarias (presos políticos), el asesinato, tortura y desaparición de opositores.

Lamentablemente, las circunstancias actuales difícilmente permitirán que la APPO, como organización, pueda reintegrarse. No obstante, ya nos ha dado dos aportaciones importantes. Por un lado, las formas organizativas que lograron mantener cohesionadas a muchas organizaciones con objetivos y prácticas completamente distintas, e inclusive que históricamente habían sido excluyentes. La otra es el haber exhibido el grado de intolerancia de la burguesía, así como lo que ésta está dispuesta a hacer con tal de mantener su dominio absoluto. Lo último será algo que posibilite elevar el grado de consciencia de la sociedad, principalmente de los trabajadores. El 18 Brumario de Felipe Calderón. La beligerancia empleada como salida al problema oaxaqueño es solamente una probada de lo que será la forma de hacer política del "nuevo" presidencialismo. Para comprenderla en forma más clara es preciso contrastarla con la forma en la cual se desarrollo la "toma de protesta" de Felipillo I (el espurio). Días antes, al mismo tiempo que se le daba salida al conflicto oaxaqueño, la burguesía representada por ese aspirante a Führer que se apellida Calderón desató una sutil muestra de hostilidad dictatorial que ha sido menospreciada por la misma izquierda, la cual ingenuamente cree que se guardaran las apariencias democraticonas que han operado en los últimos años. Desde inicios de la semana de la "toma de protesta" en el país se asestaron golpes ejemplares a los medios radiofónicos para que no se saliesen de la línea política oficialista. A Ricardo Rocha le fue arrebatado en la forma más humillante el espacio informativo matutino en Radio Fórmula. Gutiérrez Vivo (quien se atrevió a transmitir integras las pejeasambleas) fue echado de las frecuencias de FM, y en consecuencia de internet. La programación completa de Radio Educación será cambiada, incluyendo el programa Punto de encuentro, en el cual participaban varios periodistas que denunciaron las tropelías del fraude calderónico. Por otro lado, todos los demás medios electrónicos se unieron para agitar a la sociedad con la mentira de que el PRD estaba preparando un Golpe de Estado, propagaron ideológicamente que el evitar la "toma de protesta" del presidente "¿electo?" no era más que la ilegalidad de un Golpe de Estado.

Curiosamente la actitud provocadora de los diputados panistas, al apoderarse de la tribuna de la Cámara de diputados antes que los perredistas, no tenía otra intención que generar el pretexto para que la sociedad aceptase la idea del sometimiento del Congreso mediante la fuerza del ejército (principalmente del Estado Mayor Presidencial). El mismo montaje dramático (teatral pues) realizado en Los Pinos durante los primeros minutos del 1º de diciembre, no tenía otro objetivo que el de ser una amenaza velada hacia toda la sociedad mexicana: "el ejército será el soporte del gobierno de Felipillo I (el espurio)".La maniobra de someter a otro de los poderes de la República mediante la fuerza no es novedosa, y configura en los hechos un Golpe de Estado. Justamente durante el año VIII de la República francesa emanada de la Revolución, Napoleón Bonaparte se aprovechó de la fama que había ganado con la campaña egipcia y utilizó al ejército para intimidar al Poder Legislativo, el cuál, pese a haber sacado a los soldados de la sesión, terminó aceptando empavorecido la propuesta de formar un gobierno de triunvirato conformado por Roger Ducos, Emmanuel Sieyès y el propio Napoleón (pero formalmente era este último quien se apoderó realmente con el gobierno). Todo esto ocurrió precisamente el 18 de Brumario (según el calendario revolucionario), el 9 de noviembre de 1799.

Suena muy fuerte hablar de que la forma en que se ungió a Calderón como Presidente de la República es un Golpe de Estado; sobre todo cuando en las experiencias cercanas que se han vivido en América Latina éstas experiencias han sido llevadas a cabo por el ejército (baste recordar la tristemente famosa Operación Cóndor), y los resultados han sido traumáticos debido a la represión. Pero un Golpe de Estado no es más que la usurpación del poder vigente, lo cual supone, en una República, el sometimiento del Parlamento al Ejecutivo. Cierto que quienes tienen la fuerza para ello son los militares, pero no significa que necesariamente deba imponerse a un militar sino que podría ser a un civil, como es el caso de Calderón.

Lo grave de la situación es que todo Golpe de Estado, independientemente de la forma en que se presente, requiere de sostenerse mediante la violencia. Es decir, el Estado de Excepción significa la sustitución de la fuerza de la razón por la razón de la fuerza. Así, lo acontecido en Oaxaca es nada más una probada (como se dijo arriba) de lo que será la política social del Presidencialismo restaurado. Tal lo demuestra la detención que se hizo este lunes de Flavio Sosa y otros tres dirigentes de la APPO en las calles de la ciudad de México (varios kilómetros lejos de Oaxaca). En el mismo sentido de optimizar el uso de la violencia como salida política, la burguesía golpista está tratando de quitarle la base social a la izquierda organizada. Por un lado, a los zapatistas se les ha estado cerrando el acceso que antes tenían a los medios de comunicación, mientras se ataca a las organizaciones que los han apoyado (muchas de ellas también están a poyando a la APPO). Por el otro lado al PRD y a la CND se le están quitando banderas en forma completamente demagógica con tal de hacerlos ver como una "violenta minoría" que está inconforme con todo, hasta con sus propias propuestas, a la cual es preciso que los "pacíficos" golpistas dobleguen con el garrote de la represión y la proscripción de los partidos electorales opositores. He aquí la necesidad de consolidar las estructuras organizativas lo antes posible y parapetarse lo más posible en la legalidad (aunque sea burguesa), para poder cuidar a nuestra gente y comenzar a cambiar la correlación de fuerzas en nuestro favor. Hoy más que nunca se vuelve indispensable fortalecer la lucha ideológica que vaya desnudando la estrategia salvaje de la facciosa burguesía neoliberal. Nuestra prioridad debe ser frenar el ascenso de la apasionada mano firme, para lo cual se vuelve necesario sustituir la acción aventurera e individualista por la acción organizada y planificada que esté exenta del sentimentalismo pequeño burgués. Hoy es cuando la izquierda revolucionaria requiere actuar como ser social. Desde algún Valle de Lágrimas, México, DF, 4 de diciembre de 2006

lunes, noviembre 24, 2008

Reyertas 13: América en las urnas

Este domingo 23 de noviembre culminó el calendario electoral en América. En un balance preliminar sobre lo acontecido en las urnas durante todo el año podríamos comenzar apuntando que se confirma la polarización de las posiciones pro-neoliberales y anti-neoliberales. Para muchos camaradas que han entregado la vida por las clases populares, ha sido un año de jubilo, sobre todo por los resultados de las tres elecciones más recientes en el continente (Estados Unidos, Nicaragua y Venezuela) y el ascenso de Fernando Lugo a la presidencia guaraní. Sin embargo, el panorama continental no necesariamente es tan promisorio como el optimismo de esos camaradas lo sugiere.

En efecto, el triunfo de Barack Obama se debió al vuelco dado por el pueblo estadounidense hacia las urnas y en contra de la dirección desastrosa que ha tenido George II del imperialismo más poderoso de la tierra. Sin embargo, ese triunfo popular no va más allá de ser un avance muy importante (independientemente de las circunstancias bajo las cuales se dio) en contra del racismo que impera al seno de la sociedad estadounidense, por fin fueron capaces de elegir a un no-blanco para la presidencia. Pero todo parece indicar que será un triunfo que, en el mejor de los casos, en breve será expropiado por los usureros de Wall Street.

Por su parte, el triunfo de los sandinistas anquilosados del FSLN en Nicaragua, al ganar 105 de las 146 alcaldías disputadas en las elecciones de noviembre, es un avance para el pueblo nicaragüense que si bien sabe que el régimen de Daniel Ortega representa la corrupción histórica, por ello es uno de los presidentes más impopulares del continente (incluso más que George II), ahora no se fue tragó el engaño encarnado por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y que de manera subrepticia es dirigido por la familia Chamorro en alianza con personajes que le dieron la espalda al sandinismo como el excomandante Sergio Ramírez y el poeta Ernesto Cardenal. Recuérdese que a principios de los noventa la decepción con el FSLN encabezado por ya por Ortega, llevó a los nicaragüenses a votar por la señora Violeta Barrio (viuda de Pedro Joaquín Chamorro), quién impuso una serie de reformas de corte neoliberal. Lo verdaderamente alarmante en Nicaragua es que la posición de Ortega sea la de avanzada al interior del Frente Sandinista y el proyecto antineoliberal más aceptado en Nicaragua. Aquí duele aceptarlo, pero las posiciones revolucionarias están ausentes, la posición clasista del proletariado no logra estructurarse porque los mismos niveles de consciencia no salen del inmediatismo de la resistencia contra el imperialismo estadounidense.

En abril fuimos testigos del triunfo electoral de Fernando Lugo en Paraguay: algo que sin duda extiende esa cadena de victorias de los pueblos en el juego de la democracia liberal. Tal situación cobra mayor importancia dada la alianza que se formó entornó al ex-obispo; dentro de la cuál brilla de manera clara el papel que han desempeñado los miembros del Movimiento de los Sin Tierra (MST). Ver ese fenómeno como algo casual sería un grave error de interpretación, pues no es más que el producto de uno de los principales problemas que subyacen en Paraguay. Dada la debilidad de su mercado interno, el escaso desarrollo de sus fuerzas productivas, la nación guaraní se ha ido convirtiendo en una neocolonia de los agroempresarios brasileños que acaparan las mejores tierras de cultivo. Sin duda que el triunfo de Lugo es algo esperanzador para las clases subsumidas en América Latina, pero no deja de haber dos grandes nubarrones que deben confrontarse con la mayor decisión y firmeza. Uno es la ya mencionada, debilidad del mercado interno paraguayo; eso limitará mucho el margen de acción que pueda tener este nuevo gobierno para realizar las reformas antineoliberales que se requieren: las fuerzas del capitalismo internacional seguirán teniendo un gran peso, lo cuál dificultará concretar un nuevo proyecto constitucional. Dos, la supeditación estructural de la teología de la liberación (de la cuál emanó Lugo y entre la cuál cuenta con sus aliados más importantes) a la Iglesia católica romana. Mantener su apoyo sin que se convierta en un lastre será difícil, pues los teólogos liberales no solamente deberán luchar contra el poder que ejerce el capitalismo sino contra los propios intereses de Roma. No sería la primera vez que el progresismo católico limita dejando a la deriva las necesidades del pueblo, una vez más recuérdese el ejemplo de la Nicaragua sandinista de los ochenta con Ernesto Cardenal al frente.

Más recientemente, el domingo 23 de noviembre, las elecciones intermedias en Venezuela dejaron como resultado que la oposición ganase 5 de las 22 gubernaturas en disputa, incluyendo los estados de Zulia y Miranda. Aunado al triunfo del “no” en el referéndum constitucional de diciembre del año pasado, el avance de los opositores en los gobierno estatales, ha infundido un ánimo desmedido en la derecha venezolana que es aplaudido acríticamente por la Organización Demócrata Cristiana de las Américas (ODCA), encabezada por el impresentable Manuel Espino. Más allá del resultado surgido del proceso electoral, sale a la superficie un problema mucho más serio para las fuerzas progresistas tanto de Venezuela como del resto de América: la falta de una organización realmente cohesionada en torno a un programa revolucionario y con capacidad para llevarlo a las clases subsumidas. La reconfiguración de fuerzas políticas se fundamenta en que los venezolanos perciben como el principal problema nacional el de la delincuencia, según el informe 2008 de Latinobarómetro 57% de los habitantes de la nación sudamericana perciben que ese es el principal problema. A los venezolanos les está ocurriendo algo similar a lo que ocurrió en el mundo entre los años sesenta y ochenta. Según explica el historiador Eric Hobsbawm en su libro sobre la historia del siglo XX, la oleada revolucionaria iniciada en los sesenta tuvo como una de sus causas principales que los trabajadores habían alcanzado una serie de conquistas sociales que no estaban dispuestos a perder cuando se dieron las primeras señales de desgaste del modelo capitalista keynesiano, y en los ochenta, los trabajadores le dieron la espalda a los procesos revolucionarios porque estaban más absortos en conservar cierta estabilidad en el nivel de vida que en buscar transformaciones sociales. Así, el proyecto bolivariano de Hugo Chávez tuvo un mayor ascenso cuando las codiciones políticas y sociales de Venezuela eran más desesperadas en lo económico, paro ahora que se ha logrado un mejoramiento objetivo del nivel de vida, para la sociedad lo más importante se ha vuelto el mantenerlo. En ese sentido, el periodista argentino José Steinsleger en su artículo “Chávez: diez jonrones y medio” valora de manera muy acertada los datos que dá el propio Latinobarómetro, al concluir a partir de éstos que en los diez años de gobierno de Chávez se ha logrado mejorar la situación económica del pueblo, lo que olvida Steinsleger es justamente lo que señalábamos arriba, el principal problema se ha vuelto el combate al crimen. Tal fenómeno tiene dos elementos principales: por un lado, a los “ciudadanos” les interesa mantener lo conseguido hasta ahora; y por el otro, no hay una verdadera organización político-social que esclarezca a la sociedad venezolana que el problema no está en proteger lo conseguido hasta ahora, sino que hace todavía falta mucho por hacer para que las condiciones de vida de los venezolanos sean las óptimas. El Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV) ha resultado inoperante para tal cuestión, al tiempo que los otrora aliados del chavismo, como el Partido Comunista de Venezuela (PCV), están más enfrascados en no alimentar la imagen presidencial. Es importante que Hugo Chávez tenga límites impuestos por la organización social, pero para construirlas es necesario tener claras las necesidades de las clases subsumidas. Hacer las cosas como lo han hecho los ex-aliados de Chávez es fortalecer a la burguesía librecambista, seguir en el papel arribista de paleros del chavismo significa fortalecer a la burguesía de mercado interno que encabeza Chávez, ninguna de las dos beneficia al proletariado venezolano. Sin duda, que el proyecto socialista en Venezuela es el más avanzado, dado que es la nación (entre las cuales se reivindica ese modelo) dónde las fuerzas productivas están mejor desarrolladas. Ni la economía cubana, ni la nicaragüense, ni la ecuatoriana y mucho menos la boliviana son tan grandes y diversificadas como la venezolana. He aquí la importancia que reviste el llevar la revolución bolivariana a convertirse en una auténtica revolución.

Del análisis sobre estos cuatro casos particulares en América, se observa que en los años venideros habrá una agudización doble: por un lado entre la reestructuración del imperialismo contra los gobiernos progresistas en la región, y por el otro, entre las clases subsumidas en el continente contra las burguesías unificadas (librecambistas y de mercado interno). Dado lo anterior urge plantear un programa revolucionario con alcances continentales que tenga como principal característica la superación de las utopías resistencialista, que hasta ahora han tenido un muy loable desempeño, pero que rápidamente se están volviendo insuficientes para la transformación de las sociedades.

Para cerrar esta entrega, vaya un saludo revolucionario para los camaradas de la Coodinadora Nacional de Electricistas del SUTERM (CNE-SUTERM), que consiguieron la reinstalación del compañero Jesús Navarrete tras cinco años de lucha en contra de su despido por haberse opuesto al charrismo de la güera Rodriguez Alcaide. Además, toda nuestra solidaridad con los camaradas de la Unión de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTYPP) que en días recientes han sido víctimas de la represión por el crimen de formar un sindicato independientemente al charro. Es la tercera vez en cuatro años que trabajadores profesionistas y técnicos de PEMEX son despedidos injustificadamente y con lujo de violencia por la misma causa; antes fueron en 2004 la Organización Nacional de Trabajadores de Confianza de la Industria Petrolera (ONTCIP) y la Unión Nacional de Trabajadores de Confianza de la Industria Petrolera (UNTCIP).

jueves, noviembre 20, 2008

Problemas fundamentales del universo. Análisis filosófico del conocimiento, dios, el alma, el universo, la nada y la libertad, 07:

EL NO SER

Análisis filosófico de la idea de Dios
(Primera de dos partes)
Por: Sagandhimeo

A mi madre,

Por una feliz navidad

INTRODUCCIÓN

En esta obra se analizará la idea de Dios mediante las posibles definiciones y características de dicho concepto, esclareciendo su posible existencia mediante su congruencia intrínseca.


DEFINICIÓN

Antes de analizar las posibles características de Dios, es imprescindible encontrar una definición adecuada. Etimológicamente hablando la palabra Dios significa “lo que sustenta lo existente”, sobre esta definición es evidente que Dios no puede ser compelido por nada, dado que está “más allá de lo existente”, en tanto lo sustenta. Por otro lado, otra característica fundamental del concepto de Dios es la perfección, que puede entenderse como aquello que posee todas las cualidades y ningún defecto, pero no sólo todas las cualidades, sino que todas las cualidades elevadas al infinito, de modo que es omnisciente, omnipotente y posiblemente esto nos llevaría a una lista infinita de “omnis”. Por lo que podemos definir a Dios como el ente sumamente perfecto que sustenta todo cuanto existe.

A lo que pudiera objetarse “yo no quiero definir a Dios como aquello que sustenta lo que existe”, de ser así, Dios se encontraría en el plano de los demás elementos existentes y nos veríamos obligados a inventar otro concepto para definir lo que sustenta lo que existe, o bien, el propio Dios se vería subordinado por aquello que es su sustento. Por tanto Dios debe sustentarse a sí mismo para poder ser Dios y no otra cosa. La otra objeción sería “yo no quiero definir a Dios como un ser perfecto”, de ese modo cualquier cosa podría ser un dios y nuevamente dicho dios se vería compelido por aquello que fuera sumamente perfecto.

Cuando no se entiende cabalmente el concepto de Dios, se llega a afirmar incongruencias como “yo soy mi propio Dios”, ¿es que está uno sustentado por sí mismo?, ¿Es que uno es sumamente perfecto? Lo cual evidentemente es erróneo. También se llega a decir “lo que más amo en la vida es la fama, por lo que mi dios es la fama”, de igual forma la fama (o la riqueza o el poder, o cualquier otro elemento idolatrado) no es lo que sustenta lo que existe o lo que disfruta de perfección. Lo que sucede en estos dos ejemplos es que se usa el concepto de dios en su característica de “ídolo” y se hacen afirmaciones sobre esta base ignorando su condición.

Queda aún una objeción a cualquier definición que quiera darse de Dios, “yo no creo que Dios pueda definirse como lo que sustenta o lo que es perfecto, ni ninguna otra cosa; sino que Dios está tan fuera del alcance de la mente humana que sólo por la fe podemos conocerlo, pues es incognoscible mediante la razón”. Si es incognoscible lo mismo daría que no existiera, pues tener fe en lo que no se tiene ni idea de lo que es, es lo mismo que no tener fe en nada, por tanto debemos poseer una concepción mínima de lo que es Dios para poder creer en él, pues correríamos el riesgo de creer en otra cosa. De este modo la fe en cuanto tal no disfruta de autonomía cognoscitiva, pues no se puede tener fe de modo vacío, sino que se debe tener fe sobre algún elemento y dicho elemento forzosamente necesita de una idea.


POLITEÍSMO

En el politeísmo los dioses efectivamente sustentan lo que existe, pero nos enfrentamos a un nuevo problema: los dioses en tanto existentes no pueden sustentar a otros dioses, porque dejarían de ser dioses al ser compelidos por algún dios, por tanto, de existir más de un dios, sus fuerzas sustentadoras se verían en permanente conflicto y al no ser mantenedores de todo cuanto existe incluyendo a los demás dioses, ninguno sería verdaderamente un dios. Por la misma línea, no podría existir más de un dios, pues al poseer cada cual la perfección, todos serían omnipotentes y la omnipotencia de cada dios se vería limitada por la potencia de otro dios o dioses y por tanto dejarían de ser lo que son. Tanto con la primer definición del “sustento” como la segunda de la “perfección” se podría objetar que no todos los dioses son el sustento o lo perfecto, sino sólo uno de ellos y los demás están subordinados al principal (lo que propiamente no es politeísmo sino henoteísmo), siendo así no podría llamársele dioses a los demás, sino sólo al principal, pues sería el único perfecto y sustentador.


MONOTEÍSMO

La característica principal del monoteísmo es la intervención de Dios en la vida humana, pues el análisis de su existencia se tratará en el apartado siguiente. Ahora bien, ¿en qué consiste esta intervención de Dios en los humanos?. Podemos proponer a grandes rasgos que protege, ayuda, perdona, ama y recompensa a los hombres. Primero hablaremos del concepto del amor, ¿A quien amaría Dios?, si ama a unos y a otros no, sería elitista, lo cual lo haría odiar o despreciar o ser indiferente con los humanos que no ama. Odio y desprecio son ausencia de amor y aprecio, lo mismo que la indiferencia, por lo que no son cualidades sino defectos, y como dijimos en el apartado anterior que Dios es sumamente perfecto, no podría sino amar a todos los humanos. Lo mismo pasaría si amara a unos más que a otros, por lo que debe amar a todos por igual. Por la misma línea no puede proteger, ayudar, perdonar o recompensar a unos más que a otros o a unos y a otros no, por lo que tiene que hacer todo ello para todos los humanos por igual. En este punto nos enfrentamos a un problema: supongamos que un día despertamos y el tiempo pasa el doble de rápido que de costumbre, ¿cómo podríamos saberlo? Si miramos el reloj también éste pasaría el doble de rápido, si sentimos nuestro corazón también latería el doble de rápido, si queremos sólo “intuirlo con el pensamiento” nuestro pensamiento también iría al doble de rápido, por tanto, como todo es doblemente rápido da lo mismo que si no fuera así, pues no tenemos un punto de referencia para percibirlo. Así mismo, si Dios ama (o cualquier otro concepto que hemos mencionado) a todos por igual, lo mismo da si no ama a nadie, pues no tenemos un punto de relación para distinguirlo. Por tanto, la intervención de Dios en la vida humana no es posible de forma directa (o en caso de existir no sirve de nada). Aun queda otra vía de intervención, la que propuso Santo Tomás: nos plantea que Dios es causa del aquí y el ahora de cada evento (al menos) humano, por ejemplo: que yo esté escribiendo ahora o que usted esté leyendo ahora es causado por Dios, o que estemos respirando ahora también es causado por Dios y así con todo evento en el aquí y en el ahora. Este argumento es igualmente refutable con el ejemplo de la aceleración del tiempo: si Dios es causa de cuanto ocurre da lo mismo que no fuera causa de nada, pues no tenemos un punto de referencia para distinguirlo.


DEÍSMO

Una vez que se ha aclarado que no es lógicamente posible más de un dios y que ese dios pueda intervenir en la vida humana directa o indirectamente; es momento de analizar la propia existencia de Dios, ya que para el deísmo Dios creó el universo como una máquina autónoma sin que intervenga en él en lo más mínimo (o si se quiere interpretar a Spinoza como Deísta: Dios es la causa eterna de las causas de lo existente).

En este apartado se analizarán los principales argumentos que tratan de comprobar la existencia de Dios mediante la razón, los cuales son: causa, necesidad, perfección y finalidad.


CAUSA

El argumento de la causa consiste en postular que todo tiene una causa y cada causa tiene a su vez otra causa, como no podemos proceder al infinito, debe existir una causa primera que no sea causada por nada, o en el caso de Spinoza: una causa de sí. El argumento de la causa se refuta con la explicación de Hospers: “miremos el universo alrededor nuestro, los millones de estrellas y nebulosas, la amplia gama de seres vivientes y todo el panorama de la vida humana. Debe provenir de alguna parte. Alguna gran causa debe haber producido todo esto. ¿Y cuál puede ser esta causa si no es Dios? La creencia en Dios, pues, es necesaria para explicar la existencia misma de todo. (...) Pero si esto es así, ¿Qué hemos ganado con postular un Dios como causa del universo? ¿Acaso no tenemos ahora dos misterios para explicar en lugar de uno: el universo y la deidad que postulamos como causa del primero? ¿Qué hemos ganado con este procedimiento?”. Por tanto, el argumento de la causa provoca más problemas y ninguna solución.

NECESIDAD

Este argumento de Santo Tomás fue retomado por Leibniz. Se refiere a que todos los seres han sido creados, por ende debió haber un ser que no haya sido creado, sino que necesariamente existe para poder crear a todos los seres: Dios. Esta postura se empalma con el argumento de causa en el sentido de que es una negación de la infinitud misma, pues se entiende que no puede haber causas hacia el infinito, sino una causa primera, de la misma forma que los seres no existen infinitamente, sino que son creados por un ente necesario. Ante este criterio de la no-infinitud Reichenbach (citado en Hospers) argumenta que no es necesario un ser que exista para crear a los demás, pues lo que existe pudo haber existido siempre (infinitamente hacia el pasado e infinitamente hacia el futuro), sin ser por ello incongruente, del mismo modo que nuestro sistema de numeración es infinito hacia delante (números positivos) y hacia atrás (números negativos), sin que por ello represente una paradoja al momento de ocuparlo en nuestra cotidianeidad.




lunes, noviembre 17, 2008

Reyertas 12: Los trabajadores del sector de la energía y la contrarreforma petrolera

No cabe duda de que uno de los elementos que posibilitan a los capitalistas ejercer su dictadura sobre el resto de la sociedad es su capacidad para cerrar filas y unificar criterios en los temas centrales y en los momentos decisivos. Una práctica usual que demuestra el punto es la sistemática culpabilización de los trabajadores cuando ocurre algún accidente o conflicto que afecta al proceso productivo. Los ejemplos sobran en los años recientes. En un breve recuento sobresalen tres sucesos en los tres años recientes. Por principio de cuentas, el casos del derrumbe en la mina de carbón en Pasta de Conchos el 19 de febrero de 2006, cuando el entonces secretario del trabajo, Francisco Salazar Sáenz, culpó a los propios mineros del siniestro al señalar que estos suelen trabajar drogados en los tiros. En segunda instancia, una plataforma de perforación, Usumacinta, ocasionó un grave accidente en la plataforma petrolera KAB-101; cuyo saldo fue la muerte de 22 trabajadores tanto de Petróleos Mexicanos (Pemex) como de las compañías contratistas. En el Informe de la Comisión Especial Independiente encabezada por el químico Mario Molina (Comisión Molina) se insinúa en los numerales 5, 6 y 7 del resumen del accidente que fue culpa de los trabajadores (el pánico y falta de entrenamiento los atrapó) que las embarcaciones de seguridad (mejor conocidas como mandarinas) hayan funcionado en forma inapropiada ocasionando las muertes. Más recientemente, tras el desplome de la avioneta que trasportaba al secretario de gobernación, Juan Camilo Mouriño Terrazo, y que le costó la vida a 14 personas en total (más las que se acumulen), rápidamente surgieron las versiones que responsabilizan a los trabajadores del percance: primero fue a los controladores aéreos y después a los propios pilotos del Learjet 45. De manera muy conveniente los capitalistas apelan a su Alzheimer selectivo para olvidar que son justamente ellos quienes están obligados por la legislación mexicana a precisar el perfil que debe cumplir el trabajador y a proveerle a éste la capacitación necesaria para desempeñar las tareas requeridas por las actividades altamente especializadas.

Dicha actitud de desprecio contra los trabajadores se vincula, en el caso de la industria petrolera nacional con la denuncia hecha por el Grupo Ingenieros Pemex Consitución de 1917, el 12 de noviembre del presente año, con respecto a la manera en que las trasnacionales del sector petrolero han acaparado la contratación de los profesionistas recién egresados de las escuelas públicas (básicamente UNAM e IPN) en contraste con la negativa de Pemex a renovar su plantilla de especialistas. Más aún, desde el sexenio de Vicente Fox se ha aplicado una política de verdadera destrucción de la fuerza de trabajo especializada, a grado tal que con las jubilaciones adelantadas y artificiales de miles de cuadros altamente capacitados se está llevando a la empresa estatal hacia problemas de solvencia del fondo de jubilaciones. La industria petrolera requiere de una cantidad importante de trabajadores especializados debido a la cantidad de actividades críticas que se enfrentan a lo largo de los procesos productivos, limitar al mínimo la contratación de profesionistas al tiempo que se jubila a diestra y siniestra, no significa más que una cosa: se sigue una política que desplaza a Pemex para favorecer a las trasnacionales petroleras. Los resquicios contenidos en la reformas petroleras permiten a los capitalistas profundizar en dicha sustitución, no es ociosa la declaración de la señora Gergina Kessel durante el foro con empresarios en Monterrey, Nuevo León: amparados en ella, y en las violaciones a la legislación que tengan a la mano realizar, ese 70% de la industria petrolera que ya beneficia a los privados podrá ampliarse dejando a Pemex como una simple agencia administradora de contratos.

El primer afectado con las avances de los capitalistas en materia petrolera son los trabajadores del Instituto Mexicano del Petróleo(IMP): al no señalarse abiertamente en las siete reformas sobre la obligación de que los privados transfieran tecnología a la nación, las investigaciones realmente prácticas para la industria petrolera que realice el instituto se le quita razón de existir. Cabe recordar que el IMP preparó a los investigadores brasileños a finales de los años setenta e inicios de los ochenta, que posteriormente desarrollaron las técnicas que hoy emplea Petrobras en aguas ultraprofundas, no se olvide que esa empresa es la vanguardia en la materia.

Sin embargo, con el desplazamiento de Pemex de la explotación petrolera, no nada más se le arrebata materia de trabajo a los obreros mexicanos especializados en el ramo o se les precarizan las condiciones laborales (algunos especialistas calculan, a raíz del incidente del Usumacinta, que hay más de 20 mil trabajadores de compañias contratistas de Pemex que deben cumplir sus tareas en condiciones realmente extremas); también se le quitan fuentes de empleo a muchos sectores industriales que indirectamente aportan su trabajo generando valor que la paraestatal mexicana utiliza como capital constante. La industria petrolera no nada más explota fuerza de trabajo altamente especializada, también requiere de muchos otros insumos. En todas las fases de la explotación petrolera (desde la exploración y extracción hasta la petroquímica secundaria, pasando por la refinación, transporte y almacenamiento) se emplean materias primas de origen completamente distinto al petrolero, por eso es que la industria petrolera resulta un sector estratégico para la economía de cualquier nación, no es solamente las divisas que se consiguen por la venta al extranjero de crudo. Eso sin contar con que los productos obtenidos del proceso productivo petrolero son insumos básicos en muchas otras ramas de la industria. El caso de la privatización de la petroquímica secundaria durante el gobierno de Salinas de Gortari resulta un premonición sobre lo que ocurrirá con el resto de la industria: al venderse al capital transnacional muchas de las plantas petroquímicas fueron cerradas para garantizar las importaciones a precios mucho más elevados, beneficiando a las compañías que adquirieron los activos petroquímicos, bien sea porque producen los mismos productos en otras naciones o porque son los intermediarios importadores. Así, por ejemplo, nuestro país se ha vuelto dependiente del extranjero en cuanto a fertilizantes. En síntesis, no se trata nada más de que al ser desplazada Pemex del ramo petrolero se sustituya a los ingenieros mexicanos por españoles o estadounidenses, sino que se desarticula el mercado interno al generar condiciones para que las compañías proveedoras nacionales vayan a la quiebra, con la consecuente desaparición de miles de empleos. Una verdadera política económica anticíclica pasa por el hecho de fortalecer el mercado interno, para lo cual se requeriría reforzar a sus ramas industriales estratégicas, no por debilitarlas con el pretexto de las carencias técnicas. La tecnología, finalmente, también es una mercancía que se adquiere junto a la capacitación para emplearla.

Crear en México las condiciones para un socialismo pasa por el tamiz de crear las fuerzas productivas capaces de crear la riqueza, pues el socialismo se trata, en cierto momento, de racionalizar (incluyendo su distribución) el valor socialmente generado, no de crear miseria social. Es tarea hoy de los trabajadores de la energía (incluyendo a los electricistas de CFE, de Luz y Fuerza, a los del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares y a los privados que laboran tanto para contratistas de Pemex como de CFE) transmitir sus conocimientos sobre la situación del sector al resto de la sociedad para que está desarrolle la organización que haga posible recuperar tanto la industria petrolera como la de la energía. Ni la derrota ni la muerte son opción para el proletariado mundial: ¡Necesario es vencer!

domingo, noviembre 09, 2008

Reyertas 11; La necesaria nacionalización

En estos días en que el ambiente se ha revuelto gracias a eventos que resultan espectaculares y que muy probablemente aceleren el desarrollo de la lucha de clases, es difícil abstraerse de ellos para encontrar la calma indispensable para darles una valoración más objetiva. En especial han acaparado la atención de millones de seres humanos la elección presidencial de Barack Hussein Obama como el presidente número 44 de los Estados Unidos de América (en lo internacional) y el avionazo en que perdieron la vida 14 personas, incluyendo al polémico secretario de gobernación, Juan Camilo Mouriño; y al principal asesor de Felipillo I en materia de seguridad, José Luis Santiago Vasconcelos (en lo nacional). Ambos sucesos han sido cubiertos por todos los medios más por lo que podrían ser que por lo que son ahora. Por la manera en que se dio y las repercusiones mundiales que tendrá sobre los trabajadores de todo el mundo, la elección estadounidense merece un trato más profundo: que requerirá de mayor atención analítica en alguna entrega futura. En esta ocasión, preferimos abordar un hecho que de alguna manera ha sido relegado a un segundo plano; sin embargo, constituye un evento muy relevante para el proletariado mundial, pese a haberse realizado en una nación muy específica: Argentina.

¿Por qué concederle una trascendencia internacional a la nacionalización de los fondos de pensión de los trabajadores argentinos? La respuesta se encuentra en los sistemas pensionarios neoliberales del resto del mundo. Sin duda que el legado de Milton Friedman fue haber desarrollado ese experimento económico que hoy llamamos neoliberalismo, el cuál comenzó a aplicarse desde los años setenta en aquellas naciones sudamericanas regidas por dictaduras militares, el caso más sonado fue el de Chile, pero esto también ocurrió en Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Argentina. Una de las políticas económicas neoliberales fue la sustitución de los sistemas estatales de ahorro para el retiro de los trabajadores por sistemas manejados por los grandes genios financieros, cuya su especialización en el manejo del dinero garantizaría mejores rendimientos a que podrían aspirar los trabajadores. En poco tiempo esas medidas fueron extendidas al resto del mundo.

Paralelamente a ello, la ganancia para los capitalistas se incrementó por la vía de quitar los elementos reguladores de los mercados financieros. Cabe señalar aquí que dentro del modo de producción capitalista las bolsas de valores son una herramienta necesaria para garantizar que las empresas tengan la liquidez que les permita echar a andar el proceso productivo. El problema es que garantizar el efectivo implica por el lado contrario entregar buena parte de la producción en manos de los especuladores, quiénes aprovechándose de la situación ejercen un poder sobre la circulación de mercancías que les permite controlar los precios de éstas para obtener mayores ganancías que el simple interés que podría pagarles una empresa por financiarla. La desregulación neoliberal del sector financiero acentúo el poder de los especuladores sobre la circulación tanto de mercancías como de dinero, en todas sus formas. Debido a las crisis económicas de los noventa, que tuvieron su epicentro en los mercados bursátiles, los genios econométricos desarrollaron instrumentos cada vez más complejos, basados en experimentos matemáticos, para reducir, según ellos, los riesgos de la especulación financiera: algo muy similar a lo que haría cualquier ludópata que quisiese evitar ser derrotado en los juegos de naipes.

Con fe ciega, pese a ir perdiendo la partida, los apostadores de bolsa convencieron a los legisladores de varias naciones para que legalizasen reformas que les entregasen los fondos de los trabajadores para poder seguir jugando en el casino bursátil. En todos los países donde se ha permitido que los ahorros de la clase obrera se empleen en el sector financiero, la privatización de éstos se había iniciado prometiendo que el dinero se pondría en instrumentos seguros que no están sujetos a los mecanismos de control de los especuladores y que pagan una tasa de interés por encima de la inflación; principalmente bonos del tesoro nacional. Una vez consumada la privatiazación de las pensiones, poco a poco se fue ampliando la posibilidad de utilizar ese dinero por los especuladores para maximizar sus ganancías sin importar que los trabajadores terminasen recibiendo una ganancia residual.

Tras el colapso financiero iniciado en Estados Unidos a mediados de 2007, en algunos países se utilizaron con mayor premura los fondos de ahorro para el retiro de lo trabajadores para evitar las consecuencias inevitables; el caso mexicano es completamente ilustrativo de ese hecho. Tan solo en lo que va del año las administradoras de fondos para el retiro han reportado pérdidas (llamarlas minusvalías en nada atenúa la situación, pues de todas maneras significa que los trabajadores tienen menos dinero ahorrado) por más de 53 mil millones de pesos, ello sin contar aún que el dinero mismo pierde valor frente al resto de las mercancías circulantes por efecto de la inflación.

La nacionalización de las pensiones en Argentina es un avance de los trabajadores que impide a la burguesía incrementar por ese medio la explotación de la clase obrera, no en balde los reclamos de los parlamentarios proneoliberales, como en el caso del dirigente del partido Propuesta Republicana (PRO), Federico Pinedo, quién amargamente protesto contra la aprobación de la nacionalización en la Cámara de Diputados diciendo: “Esto es una confiscación de la propiedad privada”. El buen burgués sabe dónde le afectan más los golpes a su clase. No nos llamemos a engaño, Cristina Fernández (la presidente que responde a los intereses de la burguesía de mercado interno) pudo haber sido la proponente de tal reforma, pero el que ésta avanzara en el congreso argentino y no tuviese el mismo resultado que la propuesta para redistribuir los ingresos por exportaciones agrícolas, fue producto del apoyo y organización de las clases subsumidas. Es un avance que se debe celebrar dado el contexto de crisis económica mundial que se vive en el mundo, pero no más que eso: este episodio apenas es el primer round. Si la organización obrera no se mantiene, madura y crece, esos fondos bien podrían volver a las inquietas (desconfiables) manos de la burguesía neoliberal gracias a la corrupción gubernamental, bien por la vía del pago de obligaciones de deuda o bien por la vía de los personajes que administren directamente el fondo de jubilaciones.

Por su parte, resulta inaplazable que en el resto del continente se comience a pugnar por dar el primer paso que se ha concretado el pasado viernes 7 de noviembre en Argentina, es decir que se nacionalicen los sistemas de pensiones de los trabajadores. Este tipo de medidas economicistas pueden servir como un eslabón más en la conscientización de la clase obrera internacional y en la construcción de un sociedad socialista. Ni la muerte ni la derrota son opción ya, ¡Necesario es vencer!

miércoles, noviembre 05, 2008

Problemas fundamentales del universo. Análisis filosófico del conocimiento, dios, el alma, el universo, la nada y la libertad, 06:

La Episteme

(sexta y última parte)

CONCLUSIONES

En resumen, la religión no sólo no genera conocimiento, sino que lo impide y distorsiona. Por otro lado, es posible comprender la realidad como totalidad por el arte, en su congruencia intrínseca mediante la filosofía, en sus especificidades mediante la ciencia y la realidad social mediante la ciencia social y la praxis. Asimismo, este conocimiento es más cercano a la realidad y es el menos riesgoso, ya que conjunta el conocimiento subjetivo con el objetivo y con el práctico. Por ejemplo: si se quiere conocer el sentido de la vida, la religión nos impondrá una infinidad de sentidos contrapuestos; mientras que el arte imaginará una variedad de posibles caminos, la filosofía filtrará los posibles caminos descartando los incongruentes, la ciencia contrastará tales caminos con la realidad para encontrar el más probable y la praxis nos permitirá conocer tal sentido en la vida misma: transformándola. Con ello no debe entenderse que cada disciplina está subordinada a su inmediata, sino que bajo cierto orden las disciplinas se conjugan de tal modo que son capaces de generar el conocimiento más cercano a la realidad.

Por otra parte, es imposible suprimir el factor ideológico, esto ocurre en tanto que en todo momento jugamos un papel en el entorno y por ello siempre nos posicionaremos ante cualquier situación, sin embargo el paso de la mera ideología al conocimiento verdadero puede ser reducido mediante la conjunción de las disciplinas de la cultura. En ese sentido, mientras suprimamos la religión (pues su método dogmático sufre de la mayor ideologización), recurramos al arte (para así obtener una pluralidad de posturas y no caer en visiones unilaterales), optemos por las filosofías analíticas o marxistas (en tanto éstas alcanzan un alto grado de objetividad mediante el método analítico-sintético), nos apoyemos en la ciencia (para así partir de la realidad concreta y no de idealismos) y, finalmente, hagamos de nuestra vida una constante praxis (pues mediante la empatía y la concientización lograremos que nuestros valores puedan extenderse a toda la sociedad y así obtener una visión universal): lograremos la mayor complejidad en nuestras posturas y una mayor aproximación a la realidad. Siempre que se efectúe una ardua lucha contra la religión, la filosofía continental (romanticista), la pseudociencia, el escepticismo ante la ciencia y todo tipo de dogmatismo. En ese sentido, mi propuesta es el combate a las ideologías, aun cuando nadie esté libre de ellas, pues es parte de nuestra condición humana.


Bibliografía

Bourdieu, La Distinción.

Entrevista a Bunge por Eduardo Martínez.

Bunge, Materialismo y Ciencia.

Bunge, La relación entre la Sociología y la Filosofía.

Bunge, La ciencia, su método y su filosofía.

Bunge, Emergencia y Convergencia.

Feyerabend, La ciencia en una sociedad libre.

Foucault, Un diálogo sobre el poder.

Frondizi, Introducción a los Problemas Fundamentales del Hombre.

Hospers, Introducción al Análisis Filosófico.

Kierkegaard, Temor y Temblor.

Kosik, Dialéctica de lo concreto.

Krause, Rosa Introducción a la investigación filosófica.

Marx, Manuscritos económico-filosóficos.

Marx, Miseria de la Filosofía.

Marx, El Capital.

Micklem, La Religión.

Romero en Hurtado (compilador), Filosofía analítica y Filosofía Tomista.

Sagandhimeo, El No Ser.

Sagandhimeo, El Yo.

Sánchez Vázquez, Filosofía de la Praxis.

Sánchez Vázquez, Estética y Marxismo.

Sánchez Vázquez, Ética.

Schiller, Kalias.

Schiller, Cartas para la educación estética del hombre.

Whitehead, La Ciencia en el mundo moderno.



domingo, noviembre 02, 2008

Reyertas 10; La victoria pírrica

El lunes 27 de octubre el hombre de las ideas cortas y la lengua larga que presidió México entre 2000 y 2006 se atrevió a realizar una caracterización más sobre las reformas que se llevan a cabo en el país. En esta ocasión la diarrea verbal tuvo como objetivo la aprobación de los siete dictámenes que contemplan la reforma de la industria petrolera. En su sesuda disertación, Vicente Fox, calificó las modificaciones aprobadas por los senadores como una victoria pírrica (según informó la corresponsal de El Universal, Xóchitl Álvarez). El argumento dado por el ex presidente para adjetivar de tal manera la reforma, fue que se trataba de apenas un pedacito de la reforma propuesta por el presidente Felipe Calderón (mejor conocido como Felipe el espurio o el breve). Es muy frecuente que el término victoria pírrica se confunda como un un avance pequeño o sin mayor trascendencia, pero para alguien que ostenta un título universitario (aunque sea de administración de empresas por la Universidad Iberoamericana) es imperdonable que se tenga tan poco bagaje cultural como para no saber a qué se refiere el término en forma precisa y, por el contrario, repetir el error común. Resulta que el origen de la frase victoria pírrica deriva de la historia de la antigua República Romana. Hacia el año 280 a.C. Roma atravesaba por un difícil proceso de transición entre la Monarquía y la República, lo que ocasionó que varios de los pueblos de la península itálica se rebelasen ante la hegemonía romana; entre ellos se encontraba el de Tarento (ubicada al sur de la península) que se negó a aceptar la presencia de los ejércitos romanos en su ciudad. Para deshacerse de los romanos, los tarentinos pidieron el auxilio del Rey de la región de Épiro (ubicada al norte de la península balcánica, entre lo que hoy son las Repúblicas de Albania y Macedonia), curiosamente el rey de aquella región se llamaba Pirro, era un pariente lejano de Alejandro Magno, y tenía la fama de ser el mejor estratega militar de su tiempo. Los tarentinos le entregaron a Pirro el comando total sobre sus ejércitos y los de sus aliados; con esas fuerzas se inició la marcha hacia Roma. Durante los primeros combates cerca de la población de Heraclea Pirro consiguió derrotar a los romanos e infligirles la baja de 7,000 combatientes, entre muertos y heridos graves, en cambio, el ejército del epirense sufrió la baja de 4,000 de sus soldados, incluyendo un gran número de oficiales experimentados que eran la columna vertebral que organizaba a sus fuerzas, algo que no le paso a los romanos. Según el historiador latino Plutarco, tras su victoria Pirro sentenció “otra victoria más de estas y no sé con quién regresaré al Épiro”. En síntesis, el término victoria pírrica se aplica cuando se alcanza un triunfo que deja al bando victorioso en condiciones muy difíciles para poder ganar la guerra. Justamente en ese sentido es que en este espacio nosotros calificábamos de pírricos los avances que la movilización popular había alcanzado con respecto a la reforma petrolera.

Para nosotros, la movilización de miles de personas durante los últimos seis meses, las acciones de fuerza realizadas tanto en las calles como al interior del Congreso, el intenso debate que demostró el carácter privatizador de la propuesta calderonista representaron un gran esfuerzo por parte de un sector de la sociedad mexicana. Pero que todos esos elementos hayan sido insuficientemente aprovechados por los encargados de concretar el rechazo explícito a la privatización de la industria petrolera, en coincidencia con la aprobación de resquicios legales por dónde los capitales trasnacionales podrán apropiarse directamente de un recurso que la propia Constitución señala que es de explotación exclusiva del Estado Mexicano, es sin lugar a dudas la verdadera victoria pírrica.

Mientras los impolutos izquierdistas como Graco Ramírez, Carlos Navarrete o Ruth Zavaleta proclaman que es hora de celebrar como un triunfo del PRD que se le haya cerrado la puerta a la privatización petrolera: que es tiempo de que los sectores sociales movilizados se vayan a sus casas, dejando la política para los profesionales, dejando de lado cualquier posibilidad de movilizarse. En el lado de los neoliberales privatizadores, los festejos van más en serio, pues ya comenzaron a negociar con las trasnacionales petroleras como involuntariamente lo confesó el diputado panista Juan José Rodríguez Pratts a la prensa nacional el sábado 25 de octubre, después de la sesión de comisiones legislativas en la Cámara de Diputados en que se aprobaron las siete minutas enviadas por el Senado. Por si a los novo izquierdistas del PRD no les queda claro que lo convalidado con sus votos fue una victoria pírrica, vale la pena que le den una leída al artículo publicado por el economista Alejandro Nadal en La Jornada (29/X/2008), titulado “Pemex: entre la privatización y la autonomía”, en dicho texto Nadal argumenta que el tipo de autonomía aprobado en los dictámenes petroleros si bien elimina lo más grosero de la reforma a final de cuentas le permitirá al gobierno entreguista realizar las mismas acciones que si se hubiese privatizado.

Pero la apuesta colaboracionista de los novo izquierdistas no solamente se queda en exigirle a la sociedad mexicana que festeje el triunfo y que los encarame a ellos como los nuevos próceres de la democracia que lo han dado todo por el país, sin pedir que se les dé nada a cambio, salvo ser reconocidos como los únicos representantes de las izquierdas mexicanas, pues son la izquierda motherna. Para ellos es importante que la sociedad civil debe desmovilizarse y cesar de organizarse, con ese fin echan mano de la autoridad moral que dan los títulos académicos de los intelectuales que le son afines, como es el caso de las comunas que aparecieron en la revista Proceso del 26 de octubre y en el diario La Jornada del 30 del mismo mes, el uno bajo la firma de la connota politóloga del ITAM, Denise Dresser y el otro bajo la de otra ilustre politóloga del Colegio de México, Soledad Loaeza. En su colaboración “'Pues no... y te bajas'” (Proceso 25/X/2008) Dresser desautoriza al Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo (MNDP) al descalificar a su dirigente más visible, Andrés Manuel López Obrador, endoándole el carácter de intolerante. Por su lado, Loaeza en “El carisma se disipa” también recurre a la descalificación del mismo personaje mediante una disertación weberiana sobre el carisma. Ambas, al emplear el mismo recurso, se le olvidan que este no es un problema de individuos, sino de la forma en cómo se le da sustento a un proyecto de nación en medio de una profunda crisis del programa neoliberal. Es probable que para defender sus elaboraciones intelectuales recurran al chantaje fácil de argumentar que se les niega la razón debido al machismo imperante en la sociedad mexicana, sin importarles la caradura de haber sido ellas quiénes de un plumazo descalificaron tanto las razones de la sociedad movilizada (Dresser) y a los intelectuales que denuncian los elementos peligrosos de la reforma (Loaeza). Se olvidan, además y a conveniencia, del papel que han desempeñado las mujeres en este movimiento, no como simples Adelitas que cuidan del guerrero, sino como verdaderas combatientes de primera línea. Cierto, que dentro del MNDP no existe una consciencia de clase para sí que permita la construcción de unas relaciones de género realmente igualitarias, pero eso no quita el papel que las compañeras han desempeñado a lo largo de los meses recientes, y venideros: recurrir al chantaje sobre el machismo, al tiempo que se califica a las Adelitas como seguidistas sería demostrar de qué lado está la verdadera misoginia.

La defensa de la industria petrolera como un elemento económico estratégico para el desarrollo de los medios de producción del mercado interno no es una cuestión de individuos aislados, es una cuestión de clase. Al igual que lo son la generación de organización, la reivindicación del trabajo como actividad liberadora y la construcción de relaciones igualitarias de género. En tal sentido, ni la muerte ni la derrota son opción para el proletariado mundial: ¡Necesario es vencer!