jueves, febrero 12, 2009

Problemas fundamentales del universo. Análisis filosófico del conocimiento, dios, el alma, el universo, la nada y la libertad, 13:

El Ser

Análisis filosófico del universo

(4ta. y última)

Por: Sagandhimeo

Por otra parte, el hecho de que el trabajo determine nuestra convivencia, evidencia que una concepción de la historia humana requiere de una categorización materialista. Por ello, la supuesta división en edad antigua, media, moderna y posmoderna: cae en la arbitrariedad, pues el pensamiento no determinó cada etapa ni sus crisis y aun cuando no podamos suprimir el factor intelectual, es la propia práctica humana la que determina su desarrollo social, es decir que, aun cuando la religión imperó en la edad media y la polis en el mundo antiguo, “lo indiscutible es que ni la Edad Media pudo vivir de catolicismo ni el mundo antiguo de política. Es, ala inversa, el modo y manera en que la primera y el segundo se ganaban la vida, lo que explica por qué en un caso la política y en otro el catolicismo desempeñaron el papel protagónico” (Marx). Por tanto, mediante el trabajo los grupos humanos fueron generando diversos modos de organización, tales como el primitivo, el eslavo, el germánico y el asiático (Marx), los cuales cumplen con la pluralidad que requiere todo nivel, pero además, de estos modos surgió el modo esclavista, el feudal y el capitalista, que forman parte del máximo desarrollo en el nivel social, como veremos en adelante.

3.2.3.1 Esclavismo. Los diversos modos de producción precedentes contribuyeron al aprovechamiento de los recursos naturales y al desarrollo de las sociedades, pero llegaron a un estancamiento, pues agotaron sus posibilidades cuantitativas y se hizo necesario un salto cualitativo, este paso se dio cuando los pueblos dejaron de agruparse para el bien común y comenzaron a invadir y conquistar a otros, esto no podía darse con anterioridad, pues no existía la suficiente división de trabajo para que pudieran coordinarse en una guerra invasora. Los pueblos conquistadores sometieron a los conquistados esclavizándolos, convirtiéndolos en cosas, pues la primera forma de propiedad privada fue hacia las personas. Esta situación aceleró la producción material, pues grupos enteros de personas fueron obligadas a trabajar incansablemente para el beneficio de unos cuantos. A la vez que tal evento es una atrocidad tiene un carácter de necesidad, pues permite el desarrollo en el nivel social, por ello Aristóteles vio en la esclavitud una naturalidad, sin embargo sentenció que los esclavos dejarán de ser necesarios cuando las máquinas se muevan por sí mismas, pronosticando su propio futuro. Tal desarrollo se relaciona con la capacidad creadora del hombre, pues el desarrollo de instrumentos se encontraba en tal precariedad, que era necesario que la mayoría se dedicara a trabajos mecanizados, a fin de que unos cuantos pudieran desarrollar su creatividad.

3.2.3.2. Feudalismo. En cierto momento los esclavos fueron excesivos, al grado de que en la antigua roma había un esclavo para la más ínfima nimiedad, por lo que al agotar sus posibilidades cuantitativas se hizo necesario un salto cualitativo. En el inicio de esta etapa el desarrollo de los medios de producción aumentó, al grado de que era preferible otorgar la libertad a los esclavos y mantener una servidumbre que se ocupara de los feudos, es decir, que desarrollara la producción agrícola. De este modo, la producción alcanzó un mayor nivel de complejidad y por ende las relaciones sociales también. Durante esta etapa se observó el carácter de necesidad del desarrollo del campo y se justificó teológicamente como un designio de Dios, pero no fueron capaces de vislumbrar la transitoriedad de tal etapa.

3.2.3.3 Capitalismo. El desarrollo del campo propició también el desarrollo comercial y como el feudalismo ponía demasiadas trabas al intercambio: surgió una ideología que luchaba por una libertad absoluta de la producción: el liberalismo. En esta etapa los grupos humanos no solamente intercambian sus productos mediante el dinero, sino que tratan de generar más dinero del que ya tienen (capital), pues el desarrollo tecnológico permite un mayor enriquecimiento económico. Para ello requieren de una mercancía que mediante su uso genere valor: la fuerza de trabajo. Por lo que si el esclavo había recuperado cierta libertad en el feudalismo, volvía a ser un objeto en el capitalismo: aquél que genera un plusvalor (absoluto). A su vez, el desarrollo de las fuerzas productivas redujo el tiempo de trabajo mediante nuevas tecnologías (plusvalor relativo). Nuevamente esta etapa es necesaria para el desarrollo de la producción, pero transitoria en tanto agote sus propias posibilidades cuantitativas, lo que los economistas clásicos como Smith y Ricardo no alcanzaron a comprender, pues creyeron que el capitalismo era la culminación de los anteriores modos de producción, lo cual es contradictorio, pues si llevamos un avance cualitativo desde el big-bang hasta la fecha, no puede resultar que “antes había historia, pero ahora ya no la hay” (Marx), lo que se explicará más adelante.

En esta etapa se ha generado la tecnología suficiente para que todas las personas trabajen poco tiempo en labores mecanizadas y puedan dedicarse a la creatividad, así como se ha generado el alimento suficiente para que todos estemos bien alimentados, pero la distribución de los recursos sigue privatizada. En ese sentido, los estados colonialistas acostumbraban ejercer una dominación política sobre otros pueblos, pero en ésta época donde lo económico subordina lo político: se ha optado por el imperialismo, donde la dominación ya no requiere someter a los pueblos como colonias, sino que basta con sujetarlos económicamente. Esto conlleva al neoliberalismo, en donde se pretende una libertad absoluta de las empresas para comerciar, incluyendo el lucro de los servicios básicos que el estado brinda como seguridad social. Con el pretexto de una máxima libertad económica se están disminuyendo cada vez más las prestaciones laborales y los servicios básicos como la salud, la pensión, el agua y otros. Además, el conocimiento de la naturaleza ha tendido a la mayor explotación de los recursos naturales, pues la búsqueda de incremento del capital ha subordinado cualquier otro interés.  En concreto, los científicos pronostican que el petróleo se consumirá entre el 2010 y el 2040, por lo que en poco tiempo las contradicciones entre un excesivo enriquecimiento de unos cuantos a costa de la naturaleza y de la mayoría de la población: está cerca de colapsarse. Esta visión capitalista pretende justificarse en ciertos casos por el neodarwinismo, en donde se sostiene que la competencia es natural en los seres vivos, sin embargo los organismos optan por la competencia  (como el parasitismo) como un recurso entre otros, sobre todo cuando  no es posible ignorar (comensalismo) o asociarse con otros (mutualismo), pues incluso reducir nuestra complejidad social a la mera animalidad no es razonable (Engels). En ese sentido, la libre competencia no es más que un pretexto para suprimir o absorber a competidores menores y concentrar el capital en menos manos. Donde el crecimiento anárquico de la producción requiere reducir costos como los salarios o la reducción de personal, y orientar los productos hacia mercados cada vez mayores (MOR), en razón de que la competitividad requiere producir cada vez en mayor proporción para disminuir costos y así eliminar a la competencia con precios cada vez menores, por lo que llegará el día en que existan unas cuantas empresas en sobreproducción y una enorme masa de trabajadores desempleados o mal pagados con un bajo poder adquisitivo, por lo que el capitalismo se agotará por sí mismo. Cabe mencionar que el aparente desarrollo social en el siglo XX fue un efecto de la globalización, pero actualmente se están erosionando los beneficios que brindaba, tan sólo en Estados Unidos los salarios no han aumentado en los últimos años (MOR).

Por tanto, mientras la producción se genere socialmente y el beneficio sea privado, se agravará la pobreza general, por lo que requerimos de un socialismo, aquél en el cual no solamente todos disfrutemos de la producción, sino que todos tengamos la posibilidad social de crear. Esto está relacionado, inclusive, con el avance cualitativo del nivel social, pues en un principio las creaciones tecnológicas se producían esporádicamente por alguna persona ingeniosa, pero en los últimos decenios, la producción pulula a todos los niveles (artística, científica, etc.) en razón de que se efectúa mediante grupos humanos y no por meros genios aislados, esto fue impulsado en última instancia por el propio capitalismo, pues la competencia impulso la agrupación de personas con objetivos en común, pero estamos llegando al punto en que el mismo sistema impide que más y más personas participen en la creación de nuevas tecnologías, en tanto que la producción capitalista tiende a enfocar la especialización en pocas manos, por lo que se están agotando sus posibilidades cuantitativas y requiere de un salto cualitativo: la producción a todos los niveles se verá frenada por una falta de consumidores (como se explicó en el párrafo anterior). En ese sentido, si la evolución del universo se complejizó con la creatividad genética y se aceleró con la creatividad humana: existe la posibilidad de acelerar aún más tal creatividad con la producción plenamente social, en donde todas las personas tengan la posibilidad de especializarse y desarrollar su creatividad al máximo. Por tanto, el movimiento cualitativo del universo en nuestro planeta requiere necesariamente de un socialismo, el cual no puede partir de la mera utopía, pues requiere basarse en las condiciones materiales de la sociedad para dirigirlo hacia una mayor complejidad: un socialismo científico (Engels).

Ahora bien, el socialismo posee un carácter de necesidad en tanto se constituye como un mayor grado de desarrollo, pero su acontecer en espacio y tiempo es contingente (pues ya se ha explicado anteriormente que todo lo que es necesario requiere de un tiempo y espacio casual). En ese sentido, no porque el socialismo real en la unión soviética haya fracasado, significa que todo tipo de socialismo es un error, pues el socialismo soviético no logró la cientificidad sino que se burocratizó. El socialismo científico ocurrirá necesariamente si la sociedad alcanza la suficiente madurez para complejizar sus relaciones, de otro modo corremos el peligro de extinguirnos por la amenaza ecológica o de estancarnos como las especies que llevan millones de años sin mutar. En ese sentido, que el socialismo sea necesario no significa que forzosamente se dará en nuestro planeta, pues otros organismos pueden haber alcanzado ya tal complejidad o incluso en un nivel cualitativo mayor. Cuba es el mejor ejemplo de socialismo científico en la actualidad, aunque contenga deficiencias.

3.2.4 Nivel técnico. Hemos visto que los protagonistas del nivel biológico son los genes (con problemas fundamentalmente de supervivencia), en el nivel social el protagonista lo es el individuo (con problemas fundamentalmente sociales), pero sin que los genes dejen de estar latentes. Siguiendo la misma secuencia, en el nivel técnico serán las sociedades las protagonistas (con problemas fundamentalmente tecnológicos), sin que el individuo y los genes dejen de estar presentes. Pero no hay garantía de que esto suceda, pues la producción tecnológica anárquica puede acabar con el ecosistema y se estancará a falta de nuevos mercados, aunado a una gran población paupérrima; a menos que se dé un salto cualitativo hacia una socialización de la producción: una revolución social. Tal salto se efectuará cuando la sociedad misma sea capaz de tomar el papel protagónico en su conjunto, pues las transiciones históricas como la del esclavismo al feudalismo y del feudalismo al capitalismo: ocurrieron sin la intervención directa de los individuos, dado que sus intereses individuales en conflicto derivaron inintencionalmente en tales sistemas (Sánchez Vázquez). En cambio, la transición del capitalismo al socialismo mediante la praxis (véase mi obra LA PRAXIS): será una transformación en la que converjan los intereses y voluntades de manera consciente, por lo que tal proceso será verdaderamente libre, producto de la voluntad social.

Lográndose tal transición y su consumación en el comunismo, el desarrollo tecnológico será central, pues no solamente todos disfrutaremos de los beneficios como la óptima distribución de servicios médicos y alimentos, sino que aceleraremos la transformación de la naturaleza en todos los niveles, es decir, si nuestra tecnología empezó siendo meramente física y química, seremos capaces de manipular el código genético a nuestro antojo y mejorar la vida al máximo: suprimiendo la mortalidad y maximizando nuestras capacidades psíquicas. Además lograremos generar energía nuclear óptimamente, con lo que se hará posible viajar interestelarmente y buscar formas de vida en niveles menores, iguales o mayores que el nuestro. Además crearemos seres vivos que la genética nunca habría podido generar y desarrollaremos la cultura y las artes al máximo. Todo ello sin mencionar que podemos pasar al nivel que le siga al técnico, lo cual resulta inimaginable por ahora.

Conclusión

Hemos visto que la existencia del pensamiento es una certeza, éste implica que existe la realidad, la cual tiene que ser material y tiene que estar en movimiento, tal movimiento tiene que poseer un sentido y éste tiene que ser dialéctico ,y todo ello podemos conocerlo, en tanto podemos transformarlo. En tal caso, nuestro conocimiento debe ser también dialéctico para que se aproxime a la realidad, la cual nunca podrá ser aprehendida en su totalidad, puesto que está en movimiento, pero lo importante es que mediante la transformación de la naturaleza podemos darle un sentido a la existencia: aquél que pertenece al mismo sentido que lleva el universo: hacia el desarrollo.

Asimismo, el significado de la existencia se evidencia en esta convergencia humana hacia el desarrollo del universo, lo cual nos brinda una comprensión y una razón de Ser: existe porque se complejiza, por lo que el nihilismo no tiene fundamento, en tanto que no cabe el sin-sentido en la dialéctica del universo. Este sentido dialéctico lo podemos percibir hasta en la mera cotidianidad, pues todo proceso implica aspectos cuantitativos y cualitativos y nada carece de sentido, siempre que se le asigne su nivel de desarrollo correspondiente. Vemos pues, que el sentido de la existencia consiste en algo muy específico y objetivo, por lo que no tiene ninguna relación con la angustia por la muerte, por atractivo que parezca.

Por otra parte, la ontología materialista dialéctica había permanecido escondida, tanto porque Engels dejó su trabajo en mero bosquejo, como porque los siguientes marxistas se enfocaron en el aspecto social, sin que podamos culparlos, puesto que es el nivel que nos corresponde superar. Y también porque  los marxistas rusos tendieron a una rígida esquematización teórica o a una dogmatización de la teoría.

Incluso, la ontología del materialismo dialéctico tiene mayores posibilidades de impulsar a la ciencia que la emergentista, pues a ésta última le falta la visión de totalidad y el sentido social del marxismo, tanto como los mayores beneficios tecnológicos y médicos en la actualidad son consumidos por unos cuantos. En ese sentido, el marxismo es científico en tanto parte de las condiciones materiales y de su complejidad.

Bibliografía

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Cherkashin, Esencia y Raíces del Idealismo Filosófico.

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Engels, Del socialismo utópico al socialismo científico

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Gribbin, Génesis. Los orígenes del hombre y del universo.

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Heidegger, Tiempo y ser.

Heidegger, Ser y tiempo.

Hospers, Introducción al análisis filosófico.

Hume, Tratado de la naturaleza humana.

Kant, Crítica de la Razón Pura.

LLinas, El cerebro y el mito del yo.

Marx, El capital

Marx, Formaciones económicas precapitalistas

MOR (Documento colectivo), Perspectivas ante el periodo 2006-2012.

Reichenbach, La filosofía Científica.

Sagan, Los dragones del edén.

Sánchez Vázquez, Filosofía de la Praxis.

Simpson, G. G. El sentido de la evolución.

 

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