lunes, julio 27, 2009

Reyertas 48: Después de las elecciones intermedias, III

(Primeras impresiones sobre el escenario del trienio que viene)

En las dos entregas anteriores (Reyertas 46 y 47) hice un recuento de los primeros efectos del proceso electoral de 2009. No se trata del simplismo de la composición de las bancadas, sino de concientizar sobre las condiciones en que avanzará la política institucional en el próximo trienio. No en un afán intelectualoide, sino para encontrar las fisuras que quedarán en las estructuras que controla la clase hegemónica, pues son éstas las que las clases subsumidas deben aprovechar para avanzar hacia sus intereses. Anteriormente esbozamos algunos elementos referentes a los tres partidos político-electorales con mayor penetración nacional. En esta ocasión, y para rematar esta pequeña serie de entregas abordaré la situación referente a los pequeños partidos: Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Partido Nueva Alianza (PANAL), Partido del Trabajo (PT), Convergencia por la Democracia (CD) y Partido Socialdemócrata (PSD).

Dos franquicias al mejor postor: PVEM y PANAL

El verde fue fundado a inició de los noventa, durante el gobierno de Carlos Salinas, por el insigne ex priísta Jorge González Torres. El surgimiento de este partido sirvió como una canalización institucional manejable para el gobierno de los incipientes, cuan vigorosos, movimientos ecologistas que surgieron en México durante la segunda parte de la década de los ochenta. Con el paso de los años, el PVEM se deshizo de su estorbosa facción ecologista y la dirección nacional pasó en el relevo generacional de manos del padre a las del hijo. La presente década, para el Verde, se ha caracterizado por la férrea dirección de Jorge Emilio González Torres quien ha traído consigo a todo su equipo de excompañeros de escuela para sustituir las vacantes dejadas por los ecologistas que habían creído en la posibilidad de formar un partido defensor del medioambiente al más puro estilo de los partidos verdes europeos.

La transformación del PVEM en una franquicia capaz de establecer alianzas con el mejor postor alcanzó su cenit durante el presente proceso electoral. A escala nacional la votación le permitió ubicarse como la cuarta fuerza electoral en el país al conseguir 2 millones 328 mil 72 votos, lo que equivalió al 6.7% del total. Aunque para ello, no solamente renunció al programa histórico de los partidos verdes al proponer la pena de muerte, sino que también comprometió la estructura partidaria (incluyendo los votos de los legisladores que entraran en funciones y las prerrogativas) a consolidar los objetivos políticos de su aliado en esta ocasión: el PRI.

Pero el PVEM fue más lejos todavía en el establecimiento de compromisos de su franquicia con los poderes fácticos, especialmente con las empresas televisoras. Varios de las candidaturas a la cámara de diputados que promovió el Verde fueron entregadas a personajes cercanos a las empresas televisoras que monopolizan el mercado nacional. Sin duda que este manejo de la política como si se tratase de una empresa le ha dado buenos resultados a los dueños del partido verde, lo cuál le convierte, con miras a 2012, en una jugosa alianza que podría otorgar al partido que la concrete 6 puntos porcentuales adicionales y compromisos inocuos que no modificarían la línea principal del partido que logre contratar los favores de los verdes.

Por el otro lado, la otra franquicia electoral que se ha colocado en el mercado electoral en los años recientes fue Nueva Alianza, que hizo su debut en las elecciones federales en las de 2006. Tiene el atractivo estratégico para los grandes operadores políticos de que además de ser un partido que logra captar el 3.4% de la votación nacional que significó en el caso de la elección de este año, un millón 187 mil 902 votos, es un partido cuya organización vertical se puede definir en términos absolutos. Todo a disposición y bajo las órdenes de la profesora Elba Esther Gordillo. Sin embargo, debajo de la máscara que representa el dirigir al sindicato más grande de Latinoamérica, el Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que agrupa a más de un millón de afiliados.

Aunque por debajo de la cuerda, la realidad del SNTE es que su control sobre el magisterio no es tan absoluto como para movilizar efectivamente a ese millón de profesores, pues al igual que en cualquier otra organización sindical, la participación efectiva en la vida cotidiana del sindicato se reduce a un puñado de delegados, la inmensa mayoría de los agremiados permanece en la pasividad. De tal suerte que para Gordillo basta con controlar efectivamente a los delegados para poder ejercer el poder y los recursos de toda la organización sindical a escala nacional. Pero, aunque no todos los profesores del SNTE ni todos los burócratas agrupados en la Fedessp votasen por el Panal, la simple capacidad movilizadora de los cuadros adictos a Gordillo han sido capaces de mantener la captación de votos de ese partido por encima del millón de votos, lo cual puede ser atractivo para otros partidos en los subsecuentes procesos electorales dado que la elección presidencial del 2006, según el IFE aunque algunos tenemos serios motivos para dudar de su palabra, se decidió por menos de 250 mil votos.

Más allá de futurismos, con respecto a la próxima legislatura, la LXI, dadas las posiciones proclives a las reformas estructurales neoliberales del Panal con respecto a la legislación laboral, sus 8 diputados podrían desempeñar un papel clave en caso de una polarización de la discusión al interior del PRI que degenere en la ruptura entre las facciones de dicho partido.

El frente de las izquierdas rotas

Con el colapso de alrededor de 20 puntos porcentuales que sufrió el PRD (la mayor expresión electoral de las izquierdas) con especto a la elección del 2006, debido a las flagrantes traiciones que la corriente hegemónica de dicho partido le ha hecho al resto de las izquierdas comenzando por las aglutinadas en el Frente Amplio Progresista (FAP), el campo había quedado libre para que tanto Convergencia como el PT o el PSD pudiesen crecer a costillas de la menor votación por el PRD desde 1991. Los poco más de 4 millones de votos (equivalentes al 12.2% de la votación nacional que captaron los perredistas demuestran que hay una fuerte desilusión hacia ese partido, pero ninguna de las otras expresiones electorales de izquierda lo pudo capitalizar, pese a que dos de ellas contaron con el apoyo del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y sus redes ciudadanas.

El PT es el que quedó en mejor posición tras la elección al alcanzar casi 1.3 millones de votos que equivalieron al 3.66% del total. Sin embargo, ha vuelto a las viejas andadas que marcaron su turbio surgimiento como instrumento salinista de mediatización de las izquierdas. La incorporación del antiguo funcionario del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) de la Secretaría de Gobernación en tiempos de Ernesto Zedillo, Adolfo Orive, remarca la tendencia del PT a traicionar los intereses de su base para convertirse en instrumento del gobierno en curso. En realidad, Orive tiene un origen común con el núcleo central del PT, su carrera política comenzó en la Organización de Izquierda Revolucionaria Línea Proletaria (OIR-LM) que reivindicaba una política maoísta en los setenta. Orive al igual que otros dirigentes petistas se hizo amigo personal de Raúl Salinas de Gortari y algunos posteriormente se incorporaron a trabajar en el gobierno federal.

Por parte de Convergencia, que apenas pudo conserva el registro al obtener el 2.46% de la votación (poco más de 850 mil sufragios), aunque ha sido el partido más consecuente con los postulados de la Convención Democrática y el más activo en la defensa de la industria petrolera en la Cámara de Diputados, no se debe olvidar que su dirigente principal, Dante Delgado, dejó una historia turbia entre los campesinos del estado de Veracruz cuando fue gobernador interino por parte el PRI.

El PSD de plano tuvo un final todavía más triste, pues al tener solamente el 1.03% de la votación perdió su registro electoral y pasa a mejor vida.

Independientemente de las inconsistencias en el pasado político de estas organizaciones, lo cierto es que sumados el PT y Convergencia apenas tendrán 19 diputados, lo cual aunado a que el PRD redujo su nómina en San Lázaro y de que ese partido está hegemonizado por los chuchos que se han distinguido en los últimos tres años por hacerle el trabajo sucio a Felipillo I al anular a la oposición, y nada hace suponer que cambien su accionar en los siguientes tres, las perspectivas en el Congreso no pintan del todo bien para la movilización social.

Para la izquierda social que no tiene representación en el Congreso la tarea está cuesta arriba, pues tendrá que agudizar su movilización y afilar sus propuestas para profundizar y aprovechar las fisuras al interior del gran bloque priísta, que está listo para pelear la presidencia en 2012, pero que internamente tendrá que sufrir bastante aún. Si las masas logran fracturar al priísmo las expresiones electorales de izquierda tendrán menor margen para traicionar los intereses de sus bases. Ni la muerte ni la derrota son opciones: ¡NECESARIO ES VENCER!

3 comentarios:

Casandra dijo...

Eso de sacarles los trapitos sucios a los partidos me parece estupendo y muy adecuado para estos momentos. Pero van tres asuntos:
a) No me quedó claro cómo las inconsistencias de las que hablas y los elementos turbios de cada uno de esos partidos pequeños son fisuras para aprovechar...O bueno, más bien, como que no sé de qué manera podemos aprovecharlas acá abajo. Es claro que la cosa está cuesta arriba, eso sí, pero lo otro no sé, como que me surge la duda.
b) En el último párrafo dices: "Si las masas logran fracturar al priísmo las expresiones electorales de izquierda tendrán mejor margen para traicionar los intereses de sus bases." Esa frase me pareció sugerente y creo que amerita explicación, porque no me quedó muy claro el sentido.
c) También en el último párrafo, sólo una corrección: donde dice "pelear la presidencia en 2009", supongo que debe decir "2012", ¿no?
Saludos y mil gracias por compartir tus reflexiones.

Asaltante rojo dijo...

Muchas gracias Casandra por seguirnos y por tus comentarios.
Pues ahora sí me descubriste en serios errores de redacción. Una disculpa para todos los lectores por las pifias. En cuanto al primer comentario, la tesis que sustentamos es que en los asuntos relacionados con el Congreso (y exclusivamente con estos), en el entendido que no es el escenario principal, está en aprovechar las "fisuras" del príismo, pues debido a la heterogeneidad de sus grupos internos y a que será el grupo parlamentario mayoritario es posible obligar al priísmo a fracturarse. Pero todo depende de la magnitud que alcance el movimiento social, sin fuerza las diferencias entre los priístas tenderán a resolverse en las negociaciones entre grupos. Esa ha sido su dinámica histórica.
Sobre el segundo comentario va la fe de erratas (que no fe de ratas). Como señalas dice: "...tendrán mejor margen...", cuando debe decir: "...tendrán menor margen..."
Sobre el tercero, también hay que hacer la errata en el sentido que señalas. Me refería a 2012 no a 2009, porque bueno, esas elecciones ya pasaron.
Gracias, una vez más, por los comentarios y los errores ya están corregidos (bendito internet que permite modificar lo ya publicado).
Saludos.

Casandra dijo...

Hola,
Ya entiendo eso del priísmo y del Congreso. Creo que no me había quedado claro porque no había podido leer la entrega anterior, pero gracias por la aclaración. Espero estar en mejores condiciones de seguir el blog.
Saludos.